Paz y bien de Parte
de Cristo nuestro Señor
Estimado hermano en
la fe, hoy al verte en la televisión defendiendo a capa y espada la política
social del gobierno de la pareja presidencial (Nadin-Ollanta) me quede apenado;
espero que no sea el sentir de tus demás hermanos en el Episcopado.
Con el debido
respeto Monseñor los índices de anemia en nuestro país se han elevado en este
gobierno, La anemia es uno de los graves problemas que afecta a nuestra
población infantil. En el Perú el 70% de los niños de entre 6 y 24 meses
presenta anemia y en las zonas rurales o
de pobreza, este promedio es mayor. Este
gobierno abandono una política alimenticia iniciada en el gobierno de Alan García
para estos niños y lo abandonaron porque sencillamente los niños no son
electores.
Como nunca en este
gobierno miles de jóvenes delinquen porque no tiene sentido su vida, se cansaron
de la pobreza material y quieren un bienestar a toda costa por cualquier medio,
despreciando el trabajo honesto, los incapacitaron para trabajar, el ganarse el
pan con el sudor de su frente
Disculpé, Monseñor, este señor que usted alaba
porque cree que su política social es correcta, se ha tirado el esfuerzo de
millones de trabajadores y empresas que pagamos impuestos en una política
social que solo sigue manteniendo más pobres a los pobres de nuestro país
incapacitándolo para superar su situación, es por ello que nuestro Santo Padre
Francisco a firmaba que estos gobiernos social comunistas solo son generadores
de pobreza.
Hoy me trae a la
mente una entrevista de nuestro hermano en la fe el Cardenal Jorge Mario
Bergoglio, hoy Papa Francisco concedió
al Periodista de tendencia socialista Chris Mathews. El Cardenal Bergoglio
termina acribillando a Mathews de tal forma que MSNBC, el canal de noticias por
cable 24h de Estados Unidos que la había encargado, nunca la pasó al aire. El video fue archivado, pero un estudiante que
hacia pasantías en el canal, lo copió y entregó a su profesor en la
universidad. Afirmaba lo siguiente:
“Culpo a los políticos que buscan sus propios
intereses. Los socialistas creen en la redistribución que es una de las razones
de la pobreza. Ustedes quieren nacionalizar el universo para controlar todas
las actividades humanas. Ustedes destruyen el incentivo del hombre para,
inclusive, hacerse cargo de su familia, un crimen contra la naturaleza y contra
Dios. Estas ideologías crean más pobres que todas las corporaciones que ustedes
etiquetan como diabólicas”
Más adelante el
cardenal manifiesta que “La gente
dominada por socialistas necesita saber que no tenemos que ser pobres. El
imperio de la dependencia creado por Hugo Chávez, con falsas promesas,
mintiendo para que lleguen a arrodillarse ante el gobierno y ante él. Dándoles
peces pero sin permitirles pescar. Si en América Latina alguien aprende a
pescar, es castigado y sus peces confiscados por los socialistas. La libertad
es castigada. Tú hablas de progreso y yo de pobreza. Temo por América Latina.
Toda la región está controlada por un bloque de regímenes socialistas como
Cuba, Argentina, Ecuador, Bolivia, Venezuela, Nicaragua. ¿Quién los salvará de
esa tiranía?”.
El futuro Papa
remata diciendo. “Te ves muy enojado pero la verdad puede ser dolorosa. Ustedes
han creado el estado de bienestar y ha sido solo respuesta a las necesidades de
los pobres creados por la política. El estado interventor absuelve a la
sociedad de su responsabilidad. Las familias escapan de su responsabilidad con
el falso bienestar e inclusive, las iglesias. La gente ya no practica la
caridad pues ve a los pobres como problema del gobierno. Para la iglesia ya no
hay pobres que ayudar, los han empobrecido permanentemente y son ahora
propiedad de los políticos. Y algo que me irrita profundamente, es la
inhabilidad de los medios para observar el problema sin analizar cuál es la
causa. A la gente la empobrecen para que luego vote por quienes los hundieron
en la pobreza”.
En otra entrevista
afirma categóricamente: «Cíteme una institución que haga más por los pobres y
marginados que la Iglesia Católica».
La Gracia de Cristo
Jesús, el Señor, permanezca en usted.
Félix Alejandro
Rangel Morales